Los seguros para empresas son herramientas clave para proteger el patrimonio, la actividad y los trabajadores de una organización frente a riesgos imprevistos. Existen distintos tipos de pólizas según el sector y el tamaño de la empresa. Las más comunes incluyen el seguro multirriesgo, que cubre daños a instalaciones, equipos o mercancías por incendios, robos o accidentes; el seguro de responsabilidad civil, que protege frente a reclamaciones de terceros por daños o perjuicios causados ​​durante la actividad empresarial; y los seguros para trabajadores, como el de convenio o la de salud colectiva. También existen seguros específicos, como los de transporte de mercancías o ciberseguros para protegerse de ataques informáticos. Disponer de una buena cobertura aseguradora permite a la empresa seguir operando con estabilidad frente a situaciones adversas y refuerza la confianza con clientes y socios. Es recomendable consultar a un profesional para valorar los riesgos y escoger las pólizas más adecuadas.